Cómo adaptar los menús para niños con intolerancias alimentarias

¿Qué son las intolerancias alimentarias?

A diferencia de las alergias, las intolerancias alimentarias no implican una reacción inmunológica grave, pero pueden causar síntomas molestos como:

• Dolores abdominales.

• Diarrea o estreñimiento.

• Hinchazón.

• Fatiga o irritabilidad.

Algunas de las intolerancias más comunes son:

• Intolerancia a la lactosa: Dificultad para digerir el azúcar presente en la leche.

• Intolerancia al gluten: Asociada a la enfermedad celíaca o sensibilidad no celíaca.

• Sensibilidad a ciertos aditivos: Como sulfitos o glutamato monosódico.

Pasos clave para adaptar los menús

1. Identificar las necesidades individuales Es crucial contar con la información proporcionada por las familias y un diagnóstico médico claro. Un registro actualizado de las intolerancias y alergias permite evitar errores y personalizar los menús.

2. Formación del personal Los cocineros y monitores deben estar capacitados para:

   • Leer etiquetas y detectar posibles alérgenos ocultos.

   • Evitar la contaminación cruzada durante la preparación y el servicio.

3. Sustitución de ingredientes Se pueden realizar cambios en las recetas sin perder el valor nutritivo ni el sabor:

   • Sustituir la leche de vaca por bebidas vegetales enriquecidas (soja, avena, almendra).

   • Usar harinas sin gluten en preparaciones como panes, pastas y postres.

   • Optar por productos frescos y naturales para evitar aditivos problemáticos.

4. Menús inclusivos Diseñar menús que puedan ser consumidos por todos los niños, reduciendo la necesidad de ofrecer platos diferentes, puede fomentar la inclusión y la convivencia en el comedor.

5. Supervisión y comunicación La colaboración entre los centros educativos, las familias y el personal de catering es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria. Informar de cualquier cambio en los menús y recibir retroalimentación permite mejorar continuamente.

Ejemplo de menú adaptado para intolerancias comunes

1. Desayuno: Yogur de soja con frutas frescas y cereales sin gluten.

2. Media mañana: Bocadillo con pan sin gluten y fiambre de pavo.

3. Almuerzo: Pechuga de pollo a la plancha, puré de patatas con aceite de oliva y verduras al vapor.

4. Merienda: Galletas sin gluten y sin lactosa acompañadas de leche de almendra.

5. Cena: Tortilla de calabacín con ensalada de quinoa y tomate.

Beneficios de adaptar los menús

1. Seguridad alimentaria: Se evitan reacciones adversas que puedan comprometer la salud del niño.

2. Mejora del rendimiento escolar: Una dieta adecuada reduce molestias y mejora la concentración.

3. Inclusión social: Permite que todos los niños compartan la misma experiencia en el comedor.

4. Promoción de hábitos saludables: Introducir alimentos variados y naturales beneficia a todos los niños, no solo a los que tienen intolerancias.

El papel del cátering especializado

Empresas como Catering Alcalà cuentan con experiencia en la elaboración de menús adaptados para niños con necesidades específicas. Su enfoque garantiza:

• Uso de ingredientes seguros y de calidad.

• Estrictos protocolos para evitar la contaminación cruzada.

• Diseño de platos equilibrados y atractivos para los niños.

Conclusión

Adaptar los menús escolares a las intolerancias alimentarias es una responsabilidad que requiere atención al detalle, colaboración y compromiso. Garantizar una alimentación segura y equilibrada no solo beneficia a los niños con intolerancias, sino que también fomenta una cultura de inclusión y salud en los comedores escolares.